ABUSONES QUE ABUSAN.

Redundancia, lo sé. Pero es que cuando la gente abusa del poder que le da un uniforme, un título o alguna especialización, me pongo de mal humor. Y más porque si hay algo que aprendí muy bien de mi madre es no ser dejada aunque aveces no queda más que.. aguantar.

Caso 1.
Miércoles, voy al ensayo. Como en el teatro habrá función con actores "de los que salen en la tele" estaba lleno el estacionamiento. Con suerte encuentro un lugar vacío en la cuadra anterior al recinto y convenientemente cerca de la entrada por la que acceso para los ensayos. Me bajo del auto, como aún faltan 20 minutos para las 8 de la noche, decido ponerle 1 peso al parquímetro, como siempre lo hago cuando es horario de pagar por estacionarse. La maquinita esa me marca sólo 15 munitos. Suficiente. Avanzo hacia la esquina y me doy cuenta de que un señor joven de los que quitan las placas me observa, se espera a que llegue a la esquina y pasa por mi lado. Me detengo buscando cualquier cosa en mi bolsa sólo para hacer tiempo. El señor, que ya llevaba varias placas en el brazo izquierdo e infracciones en la mano derecha, hace el ademán de que va a cruzar la calle, justo por la parte trasera de mi auto. Se agacha, hace como que se abrocha los zapatos pero se tarda más de lo común. Sospecho lo peor pero antes de reclamar airadamente me acerco, confirmo mi temor. Le estaba quitando la placa trasera a mi auto!!! No puedo contenerme, le reclamo:

Yo: Oye!! ( sí, de tú para que no conferirle autoridad o respeto con el ud) por qué me estás quitando la placa!!?
Estùpido: Va para el teatro, con lo que le puso no alcanza a cubrirle hasta que sean las 8.
Yo: Y cómo sabes que me voy a tardar?
Estúpido: es obvio!
Yo: Regrèsame mi placa.
Estùpido: No, ya se la quité, ya ni modo.
Yo: Dámela ( con total autoridad). Me viste ponerle dinero al parquímetro, no eres adivino para saber cuanto me voy a tarder. DAME mi placa!. Estás quitando la trasera porque sabes que no es correcto lo que haces, no querias que te viera.

En eso llega una persona discapacitada de las que contratan para que "cuiden coches".

Señor noble: Dale su placa, yo vi que le puso dinero al parquímetro (intenta quitarle la placa al estúpido).

El estùpido cierra el puño derecho y amenaza al cuidador, como si lo fuera a golpear.

Yo (ya muy exaltada): Ni se te ocurra pegarle, es más, ni siquiera lo amenaces. Dame mi placa y ya vete! quieres que les hable a los de enfrente que vieron todo? ( la verdad, no nos pelaban pero la presión cuando hay terceros siempre es mayor). Dime tu nombre completo, te voy a reportar ahorita mismo! Así que dame mi placa y vete ya!

Estùpido: este.. bueno, nada más póngale un peso más al parquímetro y se la regreso.

Yo agarro mi placa, luego le pongo el peso ( ... desde que me estacioné sabia que regresaría al auto después de dos horas así que era "justo" pagar los otros 5 minutos y monetariamente preferente a una infracción). El tipo se retira, hacia el otro auto. Le quita la placa. Me quedo parada viéndolo. Se da cuenta. Toma sus cosas y se va.

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Ash! que gente tan corrupta. Supongo que tendrán alguna "cuota " de placas infraccionadas por día y tal vez, despuès de no hacer nada en toda la tarde, toman la última media hora para quitar placas al por mayor. Demonios!!

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Caso 2.

Decido ir con un especialista pues el medicamento que tomaba ya no me hace mucho efecto. Con tanta muerte por enfermedad de personas queridas, estoy muy sensible en cuestiones de salud y no quiero que algo sencillo se pudiera complicar por decidia, automedicación o lo que sea. Me recomiendan a un buen otorrino.

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Voy a la cita programada, un par de preguntas sencillas, un leve chequeo (bastante leve), me dice sus sospechas, pero me manda a hacer un estudio antes de "recetarme cualquier cosa". Dice que en cuanto tenga los resultados vaya y entonces ya me podrá valorar bien. Mentalmente ya iba preparada para eso ( es el proceder de los doctores particulares), así que accedo. Veo el reloj. Pasaron sólo 5 minutos. "¿ Cuánto es?" pregunto a la recepcionista, "500 pesos", responde. Teóricamente, la consulta termina una vez que lleve los resultados y entonces sí me atienda, cómo debe ser, el doctor.

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Dos días después me hago el estudio, 850 pesos. Dada la complejidad, supongo que es un precio justo. Regreso al consultorio. Otro levísimo chequeo. Me dice que necesito operación y así tendré un 70% de probabilidades de quedar bien. Es una operación relativamente sencilla, de corta estancia, aunque como se necesita anestesia general, sale como en 25,000 pesos más los estudios propios para estos casos. No me receta medicamento porque no solucionará mi problema. Repite que no me asegura que la operación sea la respuesta, pero es muy recomendable para evitar otras situaciones. Le pregunto que si no es el problema algo de su área de especialidad, a qué se pueden deber mis constantes dolores y me responde que no sabe, pueden ser muchas cosas, pero que piense lo de la operación. Lo consideraré, aseguro. Salgo del consultorio y la recepcionista me dice: Son 500 pesos.

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Esto, a mi parecer y por mucho que este doctor haya estudiado, es un abuso porque en realidad la consulta famosa, me salió en 1000 pesos. Desde mi punto de vista, no se debería pagar cada vez que se pisa el consultorio de un doctor, especialmente cuando la primera vez no te dedican tiempo y sólo te mandan a hacer estudios. Aquí, sólo me quedó aguantarme mi coraje porque o es pagar los altos costos del servicio particular o ir al Seguro Social con la esperanza de que no me regresen a mi casa con naptroxen para dolor y la recomendación de una mejor alimentación. Y, si tengo mucha suerte y me tocan doctores comprometidos con su trabajo, después de 4 o 5 meses me programen para cirujía ( tomando en cuenta que me programarían para meses después).

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Ah este mundo loco!!! como dicen " hay que apechugar".