Paz, Libertad, globalización e internet.
Es Domingo. Son las 3: 15 am y no puedo conciliar el sueño. En mi mente ha rondado la idea de la libertad y se ha vuelto una necesidad escribir algo sobre el tema. En días pasados leí un artículo de una muy querida amiga en donde habla de la libertad y en específico hace mención sobre el “movimiento” que hicieron vía Internet los cibernautas por medio de facebook para exigir que no hubiera más muertes y decir NO a la FARC y obviamente No a la Violencia. Unos días después, me llamó la atención el título de uno de los 1,147 correos que tengo pendientes de leer en Hotmail (cadenas, claro) que decía “Quiero volver a confiar” y cuyas diapositivas hacían mención al cambio que ha habido en la sociedad en cuanto a seguridad, a la libertad de pasear por la calle sin miedo a un asalto ( diría yo, sin miedo a toparnos a los policías haciendo operativos impresionantes para después darse cuenta de que las personas a quienes capturaron son simples comerciantes), de las rejas en ventanas y puertas, del placer de disfrutar de una caminata sin celulares , ipods, mp4’s etc etc… y entonces, la pregunta crucial que vino mi mente fue: ¿Qué está pasando? Y la respuesta: Globalización.
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Por qué culpo a la globalización? Aclaro que no estoy en contra de ella pues sería ridículo negar los beneficios que nos ha traido como sociedad pero, a nivel personal, cómo nos ha afectado? Por qué son tan populares los reality shows? Por qué los noticieros están llenos de notas rojas? Con la globalización se ha vuelto fácil enterarnos de los acontecimientos “importantes” en todo el mundo. Se hace hincapié, claro, en lo negativo: Quién está usando armas nucleares, cómo tratan a las mujeres en el Islam, las culturas de muerte, los ETA; ZETAS, FARC, etc y todos vivimos aterrados viendo de lo que es capaz el ser humano y nos preguntamos ¿qué demonios está pasando? y entonces circulan por Internet correos electrónicos en donde se recaudan firmas para pedir la paz mundial, exigir que se luche con mano dura contra el Narco, se donen centavos para la curación de X persona aquejada de un extraño mal, se abren páginas de Internet en donde, por ejemplo, se dice NO a la FARC. ¿Y de qué sirve? DE NADA. A un secuestrador le valdrá gorro que miles de personas estén en contra de él, las autoridades no pasarán de desplegar un comunicado externando la preocupación por la violencia, los noticieros le concederán 5 minutos a la nota y se olvidarán del asunto. Vivimos una vida cómoda, todo lo queremos solucionar con un “clic” y con eso decir que casi estamos salvando al planeta de la destrucción. Pero, precisamente ése es el problema, queremos salvar al planeta, pero no a nuestra parte de planeta que nos toca. Yo, por ejemplo, en México, me preocupo por las terribles hambrunas que hay en África, obviamente, no voy a ir a misión por aquel lado del mundo, no me voy a exponer, pero entonces en mi super blog, publico un artículo largo largo externando mi inconformidad y veo que más gente se me une y somos un montón de inconformes que exigimos se haga algo y claro, con eso me siento mucho mejor y pienso que ya he hecho algo por los africanitos, tengo la conciencia tranquila. Mientras tanto, cuando vienen a mi casa a pedirme un “taco” se los niego, ¿por qué no trabajan? Que laven carros o de perdido barran banquetas, claro, los de mi casa no, qué tal que los mendigos resultan méndigos y me asaltan? Pero son fuertes, que busquen trabajo y no pidan. En el trabajo, pisoteo a los que puedo para ascender en la escala laboral, ya saben, o son ellos o yo y obviamente seré siempre pero siempre yo primero. No doy “limosna” ni despensa para los pobres en la iglesia porque de seguro todo se lo clava el padrecito, no le doy dinero a los niños en el crucero porque les ayudo más no dando, me cae mal la vecina y cuando puedo le hecho basura, dejo que los perros hagan sus necesidades en su jardín o “sin querer” le rayo el carro que compró hace poco. Me dan tristeza los niños con cáncer, pero no voy a comprar hamburguesas o donar 10 pesos para sus rifas porque quizá sean de esos negocios fraudulentos que hacen rifas y rifas y nunca nadie se saca nada, tampoco participo en las campañas de donación porque las grandes empresas lo único que quieren es evadir impuestos y eso es intolerable, desperdicio el agua, desperdicio comida, trato mal a los que tengan nivel económico menor que yo sin importar qué tan fregado esté yo mismo, le hablo a mi mamá como si fuera una sirvienta, margino a los gays, a los “prietos”, como patrón le pago lo menos posible a mis empleados, si cuando voy caminando por la calle veo cómo asaltan a alguien me callo y hago como que no vi nada, en la esquina de mi casa venden droga pero no lo denuncio a la autoridad por la “paz” del vecindario, me cobran impuestos hasta por respirar y como buen ciudadano los pago, los políticos de mi ciudad son unas ratas pero.. así son todos no? qué mas da!, practico el sexo libre y luego acepto el aborto para solucionar incomodidades… el sida.. bueno el sida nunca va a llegar a mi sangre… eso sólo les pasa a quienes se prostituyen (recibiendo pago a cambio, claro…. los demás sólo ejercemos libremente nuestra sexualidad), y un sinfín de cosas más que no están mal porque las hago yo. Mal está el vecino del norte que se siente superior, mal los sudamericanos porque se dejan de todo, mal los europeos que no pueden controlar a los terroristas, mal los chinos que producen de todo y roban mercado, mal el resto del mundo, menos yo. Yo estoy bien y tengo la conciencia tranquila porque expreso mi inconformidad con tanta injusticia en mi página web =D Pero no me pidan más, porque estoy ocupado, trabajo y aparte veo los reality shows porque hay un top chef que parece jimmy neutrón y es un desgraciado, en los candidatos a trabajar con Donald Trump hay una víbora que se siente superior y merece ser expulsada y que nadie la contrate!, en Estados Unidos un loco entró a una escuela primaria y se puso a disparar a los niños! … bien, creo que el ejemplo ha quedado claro.
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No digo que esté mal expresar nuestras inconformidades y exigir paz, medio ambiente sin contaminantes, respeto a los derechos humanos, lo que sea… pero NO BASTA, necesitamos actuar. Necesitamos hacer coherentes las palabras con los hechos y así como nos unimos para apoyar a los demás en las grandes tragedias o con grandes proyectos, hacerlo en las cosas pequeñas, en la vida diaria. Si cada uno de nosotros nos ocupáramos de mejorar nuestro propio entorno, habría menos grandes problemas qué solucionar. Dejemos de preocuparnos tanto por lo que pasa en el resto del mundo y participemos activamente en las soluciones para nuestra comunidad, nuestra ciudad, nuestro Estado.
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Dejemos de señalar a los demás y actuemos para resolver nuestros propios problemas. Olvidemos nuestra vida comodina y no nos sintamos héroes solamente escribiendo, ACTUEMOS. Sólo así veremos un verdadero cambio en el mundo, recordemos el refrán que cita “ De buenas intenciones está lleno el infierno”. La Internet se visualiza ya como el futuro indiscutible de las relaciones personales, laborales y diplomáticas… pero aún debemos luchar por nuestro presente.
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Winter
Febrero, 2008
